¿Miedo al rechazo? Afróntalo (y mándalo a paseo) con estos 6 pasos
Te aseguro que conozco muy bien el miedo al rechazo. Durante muchos años he sentido tanto temor a mostrarme que me he escondido de todo lo que supusiera exponerme más allá de mis publicaciones escritas en redes sociales. Y todo por miedo a la burla, miedo a la crítica e incluso miedo a la indiferencia.
No es muy buen comienzo para alguien que se dedica a escribir libros y sueña con vender miles de ejemplares pero lo cierto es que, hasta hace muy poco, el solo hecho de imaginarme apareciendo en una sala entera llena de gente para presentar un libro escrito por mí… me paralizaba por completo. No te digo nada si me imaginaba saliendo por la tele (con los pertinentes diez kilos de más). ¡Uf, sudores fríos! ¿Planear un directo en las redes sociales? Sinónimo de pánico a quedarme en blanco o terror a imaginarme a la gente riéndose de lo que digo.
Haz lo que quieres… aunque sea con miedo
Todavía no he presentado una novela en un auditorio ni he salido por la tele, pero ayer mismo hice mi primer directo en Instagram para presentar mi novela “Mamá, me voy a Londres”. ¿Y sabes qué? Sí, me puse nerviosilla. Pero nada que me dejara paralizada. (Por cierto: mi truco fue hablar a la cámara como si estuviera charlando con una buena amiga que me quiere y me admira, en lugar de pensar que me están escuchando un número indefinido e incontrolable de personas).
En otras palabras, ese miedo ya no me domina. No es que lo haya superado del todo. Me sigue dando un pinchazo en el estómago en cuanto imagino situaciones que implican exponerme a la mirada de los demás. Solo que ahora sí sé que soy capaz de hablar en público, aunque sea con el miedo subido a mi espalda.
Mis tips para superar el miedo al rechazo
Si te identificas con lo que te he contado hasta ahora, seguramente tú también quieres dejar de esconderte y salir ahí afuera para contarle al mundo lo que eres capaz de hacer. Te voy a contar lo que a mí me ha servido para superar ese temor.
No te des mucha importancia
La verdad es que todo el mundo está pensando en lo suyo. Nadie va a dedicar demasiado tiempo a observarte, criticarte, juzgarte y burlarse de ti. De hecho, lo más probable es que nadie haga nada de eso. Nadie… excepto tú. Así que ¡para ya! Todos estamos ocupados con nuestra propia vida y lidiando con problemas, temores y dificultades que no dejan mucho espacio para concentrarnos en los de los demás. A mí, darme cuenta de esto me resultó tremendamente liberador.
Esconderte te hace daño
Porque en realidad eres tú misma quien te juzga duramente y decide que no eres lo bastante buena / guapa / inteligente / culta / talentosa… (y así podríamos seguir hasta el infinito) y lo único que mereces es estar castigada en un rincón. Pero ni las oportunidades ni la suerte pueden venir a tu encuentro si estás oculta en un rincón, tapada por las rutinas y las excusas.
No pienses tanto y actúa
Haz lo que puedas ahora mismo con los medios y el conocimiento que tienes. Escribe un libro, pinta un cuadro, crea un taller online para compartir tu experiencia… Permítete ser auténtica y sacar fuera tu parte creativa. No esperes a tenerlo todo planificado, a saber un poco más, a lograr un título. No existe el momento ideal. El perfeccionismo es una lacra que te paraliza. Actúa ahora porque solo así experimentarás la satisfacción de haberte lanzado y de recibir la respuesta de la gente.
Deja de escuchar a tu juez interno
Esa voz que te juzga, reprende y castiga no es tu verdadera voz. Es el eco de aquella maestra odiosa que te ridiculizaba en clase, de un padre demasiado severo que tenía miedo de la libertad o de alguien que se llamaba “amigo” cuando en realidad solo era un envidioso. Tal vez no logres desprenderte de repente de esa odiosa voz, pero sí puedes dejar de identificarte con ella. Ponle un nombre ridículo, mírala con distancia y no le prestes atención cuando empiece a soltar mierda por la boca.
Piensa qué es lo peor que te puede pasar
Cuando vivía en Londres tenía un amigo actor que hacía monólogos cómicos en los pubs. Un día le pregunté cómo se sentiría si hiciera un chiste y nadie se riera. Me dijo que le había pasado tantas veces que ya le daba igual. Pues esa es la actitud. ¿Y si alguien de verdad se burla de ti o te critica? ¡Allá se quede con su veneno! ¿Te ignoran? ¡Y qué! Tú también pasas de mucha gente. En lugar de vivir temiendo que te ocurran situaciones espantosas, recréalas en tu imaginación y date cuenta de que eres más fuerte que ellas. Son solo temores que no se van a hacer reales. Lo peor que verdaderamente te puede pasar es que te quedes sin intentar hacer lo que quieres.
¿Tienes miedo al fracaso o miedo al éxito?
Quizás no te lo has planteado nunca, pero te animo a que te hagas esta pregunta, porque es muy poderosa. Tal vez lo que temes no es que todo te salga mal… sino que que te vaya bien. Ganar dinero cuando crees que no lo mereces. Que te conozca mucha gente y hablen de ti. Convertirte en una persona admirada cuando tú te ves miles de defectos. En ese caso, es urgente que empieces por reconstruir tu autoestima y quererte.
El momento es ahora
Después de todo lo que hemos vivido en el año 2020 me queda muy clara una cosa: no podemos estar esperando eternamente a que llegue el momento ideal de ser felices y realizar nuestros sueños. Debemos contribuir a crear ese momento y prepararnos para ser quienes queremos ser.
Gracias un abez por tus palabras tan inspiradoras!!!
Me he sentido totalmente identificada . Poco a poco voy dejando atrás esas inseguridades y me voy mostrando al mundo tal y como lo siento y aunque el miedo a veces juegue malas pasadas… Me siento más liberada!!
Un abrazo enorme y espero que nos podamos ver pronto y charlar mirando os a los ojos con un té calentito delante. 😉
¡Qué bien! Lo ves, no estamos solas… Todas compartimos el mismo miedo. Y podemos librarnos de él! Claro que sí, charlaremos con un té calentito y sin miedo a expresarnos 😉
Tus palabras son muy alentadoras. Me inspiran. Muchas gracias.
Gracias a ti por contestar. Me anima mucho a seguir. A veces parece que una está hablándole al vacío…
Cuando me llegó el mail que decía “le temes al fracaso o al éxito?” se me quedó el asunto en la cabeza. Ahora que finalmente lo abrí y llegué hasta aquí, pues cuánta razón tienes. En 2020 fui de a poco, tal vez como respuesta al aislamiento, rompiendo el cascarón. Y me refiero a publicar una foto mía en Instagram! Me daba pavor. Ahora no solo hago eso: hasta grabé videos en Youtube! Quién lo hubiera dicho. Hay cosas que aún me aterran, pero se siente bien avanzar y ver qué, al final, no era para tanto.
Muchos éxitos, Paloma! Te lo mereces!
Ay Alejandra, cómo te entiendo porque me pasaba lo mismo. ¡Pavor a hacer vídeos! Ahora me ponen nerviosa pero como tú dices… es que al final no es para tanto. Déjanos el enlace a tus vídeos ;-))